sábado, 25 de septiembre de 2010

El bar (I).

Para entrar en un bar en el estado de Connecticut has de tener, como mínimo 21 años. Incluso si no vas a beber alcohol, te requieren que seas mayor de edad, para lavarse las manos en caso de problemas.

Ayer nos organizamos entre unos cuantos ir a tomar una cerveza a un bar cerca de la universidad, muy chulo, el típico americano de las películas... cuando entramos, tomamos asiento y en el momento de pedir, la camarera nos pidió a todos nuestro carné de identidad. Le explicamos que uno de los del grupo no tenía 21 años, pero que no iba a beber; no sirvió de nada, nos explicó amablemente que la ley era así, y nos dijo que tuviésemos una buena noche.

Luego nos fuimos a otro bar que no aplica tanto la ley a rajatabla, y pudimos tomar algo. De hecho, probé dos cervezas americanas:

Coors Light®, una de las marcas más conocidas en esta zona, junto con Budweiser® (la light también es la más común).

Cerveza de Boston, más fuerte que las "light".

Es realmente ridículo pensar que una persona con, por ejemplo, 20 años, pueda pasar de ser mayor de edad en su país de origen a ser menor aquí. Ya no por el hecho de poder beber alcohol o no (que aquí es algo realmente serio, por lo que te pueden arrestar -incluso la policía de la universidad, obviamente-), sino porque aquí si eres menor la vida social se limita muchísimo.

En todo caso, la anécdota fue divertida, al poder estar luego tomando algo en el otro sitio y estar charlando un buen rato. De ahora en adelante habrá que organizarse para salir a cenar con los menores de edad y otro día sólo con los mayores a tomar algo, si no queremos que nos pongan de patitas en la calle.

Por cierto, y para terminar, detalle peliculero del bar:

El mítico neón de la Budweiser®, aunque tenían otros de otras marcas.

Todos estos detalles (incluido el letrero) son los que hacen de los USA un lugar, digamos "particular". En fin, es lo que toca... ley seca...

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