miércoles, 1 de diciembre de 2010

Todo lo que siempre quiso saber pero nunca se le ocurrió preguntar.

Ante la cantidad de pequeñas cosas que uno encuentra diferentes en este país, me he decidido a hacer una pequeña lista ellas. Quizás algunas sean conocidas por la mayor parte, pero no estoy tan seguro sobre otras.

1º Sistema anglosajón de unidades.

Lo que implica que aquí no se usa el sistema métrico decimal; así, galones, libras, millas por hora y yardas pasan a ser los términos usados al hacer la compra, conducir o ver un partido de football.

2º Grados Fahrenheit.

Choca un poco ver en el pronóstico del tiempo que en pleno mes de noviembre la temperatura va a ser de 39º, pero pronto se da uno cuenta de que justo al lado de la cifra aparece la letra F -o sea, 39ºF-.

3º Millas por galón.

El ratio que usan para medir el consumo de gasolina que hace un coche es, hasta cierto punto, más lógico que el de litros/100km. En todo caso, la cifra, a bote pronto, aporta aún menos información que la temperatura en ºF.

4º Números.

Los millares se separan con comas (,) y los decimales con puntos (.). Son necesarios dos meses para comenzar a darse cuenta al escribir, ¡y eso que lo llevamos viendo toda la vida en las calculadoras! Además, el billón americano equivale a mil millones (10^9), y no a un millón de millones (10^12). Ocurre algo similar en francés, sólo que ellos lo llaman millardo (también, 10^9).

Todo esto viene a cuento de que es habitual oír hablar de estas cantidades en clase de finanzas.

5º Teclado.

A pesar de que el teclado es básicamente el mismo en lo referente a la posición de las letras (cosa que varía bastante en el caso francés), los símbolos son otra historia. ¡Hacer una suma en Excel® puede llegar a llevar mucho más de lo habitual!

6º Enchufes.

Las conexiones son planas, y algunos de ellos traen una tercera patilla, que es la toma de tierra. 

Enchufes de la cocina, integrados con un interruptor. Nótese que tienen una tecla de prueba, ya que al estar cerca del fregadero, traen un diferencial incorporado.

Es especialmente importante pensar en este tema antes de venir a los Estados Unidos ya que, si bien la mayoría de los dispositivos electrónicos vienen preparados para el voltaje americano (110V), es necesario traer un par de adaptadores para poder usar nuestros aparatos.

Imagen de uno de mis adaptadores. Ojo, que algunos tienen los orificios muy pequeños y a veces no se pueden usar con enchufes más gruesos, como los de los cargadores de ordenadores.


7º Fechas.

Aquí el mes va primero, lo que es bastante fácil de deducir cuando éste es escrito en letras, pero no tanto cuando se escribe con números arábigos.

1 de diciembre de 2010 = 01/12/2010 = 12/01/2010

8º Semana.

Empieza el domingo, como en Portugal, y así es como aparece en los calendarios. Otra de las cosas que puede confundir a alguien recién llegado.

9º Propinas. ¡¡ATENCIÓN!!

A diferencia de en España, donde ésta es una deferencia por el buen servicio recibido, aquí es socialmente demandada. El caso más evidente es a la hora de ir a comer a un restaurante: si pagamos con tarjeta de crédito nos cargarán automáticamente un 20% sobre el total de la cuenta, en concepto de "tip". Hace unos años -en 2005, aproximadamente- el porcentaje generalmente usado era del 15%, pero de un tiempo a esta parte se ha incrementado al 18% y actualmente el 20% puede considerarse lo habitual. Un pequeño truco para estudiantes: en los restaurantes fast-food, donde uno se lleva su comida a la mesa en la bandeja, no se deja propina.

10º I. V. A.

El Impuesto sobre el Valor Añadido, conocido a este lado del charco como el "tax", no se incluye generalmente en el precio mostrado en las tiendas. Si por ejemplo vamos a comprarnos unos pantalones que cuesten $39.95, mejor no apresurarse a sacar solo dos billetes de 20, habrá que ir a por calderilla para pagar al Tío Sam.

11º Dólar.

La moneda por excelencia tiene, desde mi punto de vista, un aspecto positivo y otro negativo. La parte que menos me gusta es que, si bien hay monedas de $1, lo general es usar billetes, por lo que la cartera puede ir repleta hasta los topes con billetes y el valor total del fajo no ser superior a $20. Sin embargo, lo bueno es que uno puede llevar relativamente bastante dinero y no delatarse fácilmente, ya que todos son idénticos en tamaño y color. No es así en el caso del euro, donde una "sábana" de 100€ es vista por todas las personas del establecimiento donde estemos comprando, por no hablar de esa gente que saca el "Bin Laden" e ilumina la tienda de color rosa.

Con el tiempo uno da por hecho todo esto pero... ¡habituarse cuesta lo suyo!

1 comentario:

  1. Vaya una gran guia que te has currao Rubén!
    Cómo se nota que ya estás escarmentado de todo esto! Sobretodo a la hora de rascarse el bolsillo, jejeje.
    Esta guia es muy útil para que no te tomen por un primo si vas de visita a los EEUU. La tendré siempre a mano por si acaso.

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