lunes, 6 de diciembre de 2010

Portugués y castellano.

En Danbury, a pesar de ser una ciudad de reducida dimensión, es posible encontrarse con población inmigrante de una gran cantidad de lugares. Personalmente, me llamó la atención la existencia de una importante comunidad lusófona (tanto portuguesa como brasileña) así como hispanohablante.

Especialmente curioso fue conocer a Luisa, una mujer de Chaves que emigró del país vecino hace ya 20 años (o 30, lo cierto es que ahora no me acuerdo, así que mejor tirar por lo bajo). Después de ese tiempo, resulta impresionante ver como determinadas expresiones se adhieren a la mente por su uso repetido, como la muletilla "Yeah!". En todo caso he de reconocer que es un placer ir a hacer la compra y estar un rato de conversación con ella, por supuesto en portugués -digamos gallego-portugués-.

Una gran parte de los emigrantes portugueses que vinieron a los EE. UU. se encuentra en esta zona nor-oriental, siendo también el caso de una pequeña comunidad brasileña.

El club social "Casa do Benfica", un lugar de culto al fútbol en Danbury. Por lo visto hasta que Portugal se cruzó con España en el mundial, la gente salía a la calle gritando de alegría.

Una sucursal de la entidad financiera "Espírito Santo", en el centro de Danbury.

Con respecto a los hispanohablantes, decir que existe una mayor diversidad de orígenes, predominando la comunidad ecuatoriana, con aproximadamente una presencia de 5.000 miembros.

Además, muchos de los empleados de la universidad son hispanos, lo que facilita la comunicación en determinados momentos, y siempre es bueno estar un rato de conversación también en castellano, teniendo en cuenta que en mi ambiente más cercano nadie habla español como primera lengua.

Me aproveché de esta situación también en lo referente a irme a cortar el pelo. Después de la odisea francesa de explicar cómo quería que me lo dejasen, decidí ir a una peluquería donde los empleados hablasen castellano. ¡Una complicación menos!

He aquí la prueba de la adaptación de los comerciantes a la realidad trilingüe.

¡¡Para que luego digan los profesores de inglés que es necesario aprender esta lengua para moverse por el mundo!!

1 comentario:

  1. De hecho los portugueses deben de ser una de las comunidades más esparcidas por el mundo, después de los chinos, claro.
    Por ejemplo, en Luxemburgo los portugueses suponen un porcentaje muy importante de la población.
    Incluso en Liechtenstein, se pueden ver muchas banderas de Portugal en los balcones de las casas. Y de hecho, alguna de las tiendas de souvenirs de Vaduz, la capital de este pequeño país, está regentada por ciudadanos lusos.
    Un saludo.

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